Tan voluminoso como confortable, el Sillón 400 fue creado por Alvar Aalto en 1936 para una exposición en la Trienal de Milán, donde fue rápidamente premiado. La silla debe su apodo "Tank" a sus característicos y amplios y robustos apoyabrazos hechos de láminas de abedul curvadas y a su robusta tapicería. El bastidor elástico en voladizo ofrece un asiento flexible y cómodo.
El Sillón 400, favorito desde los años 30, sigue siendo moderno sin esfuerzo y puede ser tapizado en cualquier material.
Cortados del mismo trozo de lámina de abedul macizo, ambos apoyabrazos se deformarán uniformemente con el tiempo.
Todo un clásico, un lugar perfecto para relajarse.
El Sillón 400, favorito desde los años 30, sigue siendo moderno sin esfuerzo y puede ser tapizado en cualquier material.
Cortados del mismo trozo de lámina de abedul macizo, ambos apoyabrazos se deformarán uniformemente con el tiempo.
Todo un clásico, un lugar perfecto para relajarse.
