La silla con base oscilante goza de un gran éxito desde hace casi ochenta años y, sin embargo, hasta ahora ningún diseño había logrado superar a la silla sin patas traseras original (la silla de Mart Stam de 1926, con asiento suspendido) en lo que se refiere a la ausencia de compromisos formales y a la comodidad del asiento. La silla .05 lo consigue por primera vez. La carcasa del asiento tiene una oscilación libre con espuma integral de poliuretano. Carcasa con efecto acolchado autoportante sobre bastidor de acero tubular. El respaldo es flexible gracias a los muelles de láminas integrados. La base no es apilable, es de acero inoxidable cepillado.
Apta para exterior.
Apta para exterior.