Cuando Hans J. Wegner diseñó este sofá en 1965, fusionó nuevas ideas para la comodidad con su énfasis de firma en hacer los elementos estructurales visibles, con resultados impecables.
El sofá está construido sobre un marco de madera maciza, sus líneas verticales y horizontales suavizadas por cojines tapizados. El uso de plumón en la manufactura de un sofá fue una idea muy innovadora para su época, permitiendo a Wegner dotar de un confort excepcional una estructura de por sí bastante geométrica.
Los tapones de madera agrandados en los apoyabrazos ocultan ingeniosamente los tornillos que simplifican el reafilado, mientras que llaman la atención en la estructura elegante del marco.
El sofá está construido sobre un marco de madera maciza, sus líneas verticales y horizontales suavizadas por cojines tapizados. El uso de plumón en la manufactura de un sofá fue una idea muy innovadora para su época, permitiendo a Wegner dotar de un confort excepcional una estructura de por sí bastante geométrica.
Los tapones de madera agrandados en los apoyabrazos ocultan ingeniosamente los tornillos que simplifican el reafilado, mientras que llaman la atención en la estructura elegante del marco.