Richard Schultz cita el encaje de la reina Ana como su inspiración para esta delicada mesa de exterior, con su tapa en forma de flor que brota de la elegante base del pedestal. Cada "pétalo" se expande y se contrae de forma independiente, asegurando la estabilidad en los cambios de clima.
La mesa Petal fue diseñada para acompañar a las sillas Bertoia que Harry Bertoia diseñó para Knoll. Los tableros de estas mesas están formados por ocho pétalos, que están montados sobre una araña de aluminio fundido bellamente elaborada.
Las mesas se inspiran en el encaje de la reina Ana, una hierba que crece en Pensilvania. Cada racimo de flores se apoya en su propio tallo.
