Verona es una sofisticada lámpara de suspensión que proporciona una iluminación suave y sin deslumbramientos con una gracia y simplicidad atemporales. Cuando se enciende, la lámpara se autoilumina con gran belleza, convirtiéndose en una llamativa pantalla en sí misma.
Verona es un excelente ejemplo de la filosofía de diseño funcionalista, en la que la forma sigue a la función. La necesidad de una iluminación sin deslumbramientos se consigue doblando y dando forma a la luz alrededor de las pantallas anulares. Sven Middelboe ha conseguido diseñar las pantallas de forma que no haya suspensiones visibles entre ellas, lo que hace que casi floten en el aire. La lámpara proporciona una iluminación suave y funcional que resulta agradable a la vista, al tiempo que mantiene elegantemente oculta la fuente de luz.
Verona es un excelente ejemplo de la filosofía de diseño funcionalista, en la que la forma sigue a la función. La necesidad de una iluminación sin deslumbramientos se consigue doblando y dando forma a la luz alrededor de las pantallas anulares. Sven Middelboe ha conseguido diseñar las pantallas de forma que no haya suspensiones visibles entre ellas, lo que hace que casi floten en el aire. La lámpara proporciona una iluminación suave y funcional que resulta agradable a la vista, al tiempo que mantiene elegantemente oculta la fuente de luz.