Colección Mantis diseñada en 1951 por el escultor Bernard Schottlander como tributo a Alexander Calder.
El movimiento es la fuente de inspiración de toda la obra de Schottlander: artista, ingeniero-manitas, diseñó un ingenioso sistema de pivote-contrapeso combinado a tubos metálicos flexibles y resistentes. Como un acróbata proyectado en el aire, el reflector de aluminio repulsado es único en su categoría. Schottlander utilizó su talento de escultor para crear un movimiento helicoidal en el que la simetría y la asimetría entran en oposición. Las lámparas Mantis, jugando con la tensión entre equilibrio y desequilibrio, dibujando los secretos del vacío y del lleno, al igual que los móviles de Calder, parecen desafiar las leyes de la gravedad.
El movimiento es la fuente de inspiración de toda la obra de Schottlander: artista, ingeniero-manitas, diseñó un ingenioso sistema de pivote-contrapeso combinado a tubos metálicos flexibles y resistentes. Como un acróbata proyectado en el aire, el reflector de aluminio repulsado es único en su categoría. Schottlander utilizó su talento de escultor para crear un movimiento helicoidal en el que la simetría y la asimetría entran en oposición. Las lámparas Mantis, jugando con la tensión entre equilibrio y desequilibrio, dibujando los secretos del vacío y del lleno, al igual que los móviles de Calder, parecen desafiar las leyes de la gravedad.