Inspirado por la innovadora arquitectura de su compatriota Luis Barragán, Moisés Hernández diseñó la lámpara de mesa LBM para reflejar su fascinación por la geometría monolítica, el color, la luz y las sombras. Construida a partir de finos planos de chapa de acero vertical, la simplicidad utilitaria de la forma da como resultado una ligereza visual con un diseño fuerte, lo que le confiere una calidad artística que resulta igualmente atractiva tanto cuando se utiliza como cuando se apaga.
La estructura recta y plegada puede colocarse contra una superficie vertical, utilizando una luz LED integrada con regulador de intensidad en línea para emitir una luz ambiental descendente que crea un sutil efecto de gradiente con una atmósfera única y tranquilizadora.