Forma, materialidad y tangibilidad se dan la mano en la lámpara Knit. Su textura es magnética y nos invita a tocar su superficie, a sentir su calor y a tenerla cerca. La luz se filtra hacia el exterior a través del tejido de la lámpara y hacia abajo a través de un difusor translúcido, suavizando su luminosidad. Las costuras bicolores, junto con el efecto mágico de los distintos niveles de densidad, crean una intrincada matriz de matices que van desde los grises y ocres cálidos hasta el cobre bruñido y el rosa rosado.
Mientras que el erizo, símbolo de fertilidad, oculta un interior suave bajo su caparazón protector, Knit se deleita con la feminidad y suavidad de su capa exterior.
Mientras que el erizo, símbolo de fertilidad, oculta un interior suave bajo su caparazón protector, Knit se deleita con la feminidad y suavidad de su capa exterior.