La lámpara Duo fue concebida por André Ricard para "escritorios ejecutivos", no solo porque se necesitaba una buena luz focal al revisar una gran cantidad de documentos, sino también porque, frente a los visitantes, la vista de quienes se sentaban en las sillas de confianza no debía quedar obstruida por una pantalla de lámpara grande u ostentosa. Duo cumple ambos propósitos a la perfección: ilumina de cerca y no interrumpe el horizonte visual.
El flujo luminoso es ajustable gracias a la rotación independiente de sus pantallas de vidrio, que pueden ser opacas para enfocar la luz en la superficie de trabajo o translúcidas para proporcionar una iluminación más general.