La Lámpara Dipping Light, más allá de su función como lámpara de sobremesa, busca emocionar. Encendida resulta fascinante: sus distintas tonalidades de pintura tamizan la luz creando un efecto mágico en el ambiente. Apagada se transforma en una esfera de cristal de colores, un objeto con una gran carga estética. El diseño nace como un experimento: sumergir una bombilla encendida en pintura varias veces, haciendo que las capas de pintura dibujen círculos concéntricos y atrapen la luz, atenuando su intensidad. Así pues, la pintura se convierte en la pantalla, coloreando la luz y confiriéndole textura. Este proceso artesanal hace que cada lámpara sea única y exclusiva.
Material:
- Pantalla de cristal soplado brillante blanco con distintas capas de pintura.