A partir del año 1951, el artista y diseñador americano-japonés Isamu Noguchi creó las Akari Light Sculptures: más de cien modelos fabricados a mano, en papel de washi, como lámparas de mesa, de pie o de techo. Para estos objetos eligió el nombre de «akari», que significa «luz» y «liviano» en japonés, para denotar tanto la iluminación como la ligereza.
«La crudeza de la luz eléctrica se transforma, gracias a la magia del papel, en la luz de nuestros orígenes –el sol– para que su calor siga llenando nuestras estancias por la noche». Isamu Noguchi
Cada lámpara se elabora meticulosamente a mano en el taller Ozeki, una empresa familiar tradicional con sede en Gifu, Japón.