Las pequeñas piezas de decoración forman parte del catálogo de BD desde que Ettore Sottsass proyectó el florero Shiva en 1973. Pequeñas arquitecturas, como las llamaba el maestro, que han convivido de manera natural junto con piezas de mobiliario de mayor tamaño pero no por ello más importantes. En una humilde botella de agua como la que diseñó Josep M. Jujol, en los jarrones imperfectos de Xavier Mañosa o en los más icónicos de la serie Showtime de Jaime Hayon se puede encontrar tanto talento como el que pueda tener el cabinet que les da soporte. Su función es decorativa, aunque para nosotros tienen también un importante valor emocional y artístico.
Son atemporales y con el paso de los años seguimos sumando diseños a una colección que crece en importancia dentro de nuestra oferta.
Son atemporales y con el paso de los años seguimos sumando diseños a una colección que crece en importancia dentro de nuestra oferta.
