La DSC 106 es una de las sillas más famosas de la marca, diseñada en 1965 por Giancarlo Piretti, sigue siendo un objeto de diseño innovador y fascinante.
Hoy parte integrante de la historia del diseño, está presente en innumerables colecciones de museos de todo el mundo. Sin duda puede decirse que, junto con otras sesiones tan conocidas como Plia, del propio Piretti, desempeñó un papel destacado en la definición del alcance del término «diseño italiano».
El elegante entrelazado de líneas que define las formas de la DSC 106 ha sido admirado por generaciones de arquitectos y diseñadores de interiores que siempre han reconocido en el asiento no solo una cualidad estética atemporal, sino también una funcionalidad y durabilidad extremas.
Hoy parte integrante de la historia del diseño, está presente en innumerables colecciones de museos de todo el mundo. Sin duda puede decirse que, junto con otras sesiones tan conocidas como Plia, del propio Piretti, desempeñó un papel destacado en la definición del alcance del término «diseño italiano».
El elegante entrelazado de líneas que define las formas de la DSC 106 ha sido admirado por generaciones de arquitectos y diseñadores de interiores que siempre han reconocido en el asiento no solo una cualidad estética atemporal, sino también una funcionalidad y durabilidad extremas.
