Una mesa monomaterial, de líneas contemporáneas y caracterizada por una fuerte personalidad. Los rasgos distintivos de la arquitectura de Jean Nouvel se manifiestan plenamente en esta mesa y realzan los elementos estilísticos que siempre han distinguido su trabajo: formas geométricas puras, ligereza formal, líneas gráficas, rigor.
La sencillez de las formas dialoga armoniosamente con la solidez del material y juega con los contrastes: el tablero de la mesa parece delgado y ligero y parece flotar sobre la base. El soporte central está compuesto por dos volúmenes que se adelgazan hacia arriba y crean dos bases simétricas que sostienen el tablero, recordando así el principio del trilito, una estructura que consta de dos elementos verticales que sostienen un tercer elemento colocado horizontalmente en el tablero.
La sencillez de las formas dialoga armoniosamente con la solidez del material y juega con los contrastes: el tablero de la mesa parece delgado y ligero y parece flotar sobre la base. El soporte central está compuesto por dos volúmenes que se adelgazan hacia arriba y crean dos bases simétricas que sostienen el tablero, recordando así el principio del trilito, una estructura que consta de dos elementos verticales que sostienen un tercer elemento colocado horizontalmente en el tablero.